Continuando mi habitual estado, en cuanto ha venido el bendito Jesús me ha dicho:
“Hija mía, la naturaleza es llevada por una fuerza irresistible hacia la felicidad, y esto con razón, pues ha sido hecha para ser feliz, y de una felicidad divina y eterna, pero con gran daño suyo se va apegando, quien a un gusto, quien a dos, quien a tres, a cuatro, y el resto de la naturaleza queda, o vacía y sin gusto, o bien amargada, fastidiada y nauseada, porque los gustos humanos y aún los gustos santos están mezclados con un poco de humano, no tienen la fuerza de absorber toda la naturaleza y de arrollarla toda en el gusto, mucho más que Yo voy amargando estos gustos para poder darle todos mis gustos, porque siendo ellos innumerables tienen fuerza para absorber toda la naturaleza en el gusto. ¿Se puede dar amor más grande, que para dar lo más les quito lo poco, y para dar el todo les quito la nada? Sin embargo este mi obrar es tomado a mal por las criaturas.”
Libro de Cielo, Vol. 11, Cap. 16, Abril 20, 1912
“Así que mi Voluntad es medicina, es salud, es conservación, es alimento, es vida, es plenitud de la más alta santidad, y según la quiera la criatura, Ella se ofrece: si la quiere como medicina, Ella se ofrece para quitarle la fiebre de las pasiones, las debilidades de las impaciencias, los vértigos de la soberbia, el malestar de los apegos, y así de todo el resto de los males.”
Libro de Cielo, Vol. 18, Cap. 21, Enero 28, 1926
No comments:
Post a Comment