“Me son tan agradables las almas desapegadas de todo, no sólo en el afecto, sino también en efecto, que a medida que van despojándose, así mi luz las va invistiendo y llegan a ser como cristales, en los que la luz del sol no encuentra impedimento para penetrar dentro de ellos, como lo encuentra en las construcciones y en las demás cosas materiales.”
¡Ah! dijo después: “Creen despojarse, pero en cambio vienen a vestirse no sólo de las cosas espirituales, sino también de las corporales, porque mi providencia tiene un cuidado todo especial y particular por estas almas desapegadas, mi providencia las cubre por todas partes; sucede que nada tienen, pero todo poseen.”
Libro de Cielo, Vol. 2, Cap. 17, Abril 26,1899
“La humildad es la pala que excava y forma el vacío; el desapego de todo, aun de sí mismo, es el vacío mismo; la ventana para hacer entrar la luz de la Gracia en este vacío es la confianza en Dios y la desconfianza de sí mismo; así que por cuanto confía en Dios, otro tanto ensancha la puerta para hacer entrar la luz y tomar de ella mayor Gracia; la custodia que guarda la luz y la engrandece es la paz.”
Libro de Cielo, Vol. 9, Cap. 5, Mayo 16, 1909
No comments:
Post a Comment